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Movilion

Argentina despide al satélite ARSAT-1

ARSAT-1El sábado 30 de agosto el satélite ARSAT-1 será llevado por tierra desde la sede de INVAP, en San Carlos de Bariloche, hasta el aeropuerto de esa ciudad. El convoy contará con cuatro camiones: uno para trasportar el satélite y los restantes el equipamiento técnico necesario para su manipulación y para la realización de nuevos ensayos en Guayana Francesa.

El  satélite, que está embalado en un contenedor especialmente acondicionado para su transporte, ingresará mediante una rampa por la proa de la nave, mientras que el resto de los materiales lo harán por popa, en este caso mediante rieles ubicados sobre la pista para el operativo. El avión que lo transportará hasta el aeropuerto de Cayenne será un Antonov AN-124.  La elección de este avión ucraniano se realizó en razón del peso y las dimensiones de la carga, ya que usualmente se lo utiliza para el traslado de locomotoras, fuselaje de aviones y otras cargas de gran magnitud.

En simultáneo se realizará un festival popular en el Centro Cívico de San Carlos de Bariloche, donde todos los ciudadanos podrán ver este histórico proceso en vivo por pantalla gigante, además de participar en shows y actividades para toda la familia que se realizarán durante todo el día, proporcionadas por los Ministerios de Planificación, Cultura, Desarrollo Social y Ciencia y Tecnología de la Nación y la Municipalidad de San Carlos de Bariloche.

Será un hecho sin precedentes en la historia de la República Argentina, y al respecto, Matías Bianchi, presidente de ARSAT, destacó: “Estamos cada vez más cerca de tener el primer satélite argentino de telecomunicaciones prestando sus servicios al país. Un proyecto que demandó alrededor de un millón de horas hombre y una importantísima inversión del Estado Nacional, que demuestran el gran compromiso de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner con el desarrollo de la industria espacial argentina y la soberanía satelital”.

El despegue del Antonov será el domingo 31 alrededor de las 10hs y realizará una escala en Ezeiza para cargar combustible. Una vez en Cayenne, el primer satélite argentino de telecomunicaciones será nuevamente transportado por tierra hasta Kourou, ciudad franco-guyanesa en la que tiene su centro espacial Arianespace, consorcio conformado por el Centro Nacional de Estudios Espacial francés y todas las empresas espaciales europeas. La empresa fue elegida por ser la más importante y confiable del mundo en el rubro.

ARSAT-1 View

“Este es el resultado de un gran trabajo no solo de ARSAT sino también de muchos organismos, entidades y empresas, sin las cuales no podríamos haber concretado este proyecto sin precedentes: El Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; la Secretaría de Comunicaciones; el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas; el Banco Central; Nación Seguros y Reaseguros; INVAP y CEATSA, entre otros, fueron grandes artífices en la concreción de esta realidad. Por otra parte, Aduana Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería Nacional, Vialidad Nacional, Administración Nacional de la Aviación Civil, Policía de la Provincia de Río Negro y Aeropuertos Argentina 2000, son también clave en todo lo que respecta al traslado del satélite”, afirmó Matías Bianchi.

Por su parte, Norberto Berner, secretario de Comunicaciones, resaltó: “Esta política se enmarca en la recuperación de la soberanía que emprendió el Gobierno Nacional desde 2003. Estamos haciendo historia y poniendo al país donde siempre debió estar. Enorgullece saber que Argentina es uno de los 8 países en el mundo que construye este tipo de satélites y eso no es casualidad, es decisión política”.

La puesta en marcha de la etapa final para el lanzamiento del ARSAT-1 significa un hito para el país, ya que si el Estado Nacional no hubiese tomado la decisión en 2006 de producir nuestros propios satélites mediante la creación de la empresa ARSAT, Argentina hubiese perdido las posiciones orbitales asignadas. Por eso, podemos afirmar que con esta decisión hemos construido nuestra soberanía satelital.