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Movilion

Billeteras móviles la batalla por el transporte público

Dos noticias recientes agitaron el incipiente negocio de las billeteras móviles en la Argentina. Por un lado el servicio Monedero, propiedad de Visa Argentina, anunció que volverá a ser utilizado como alternativa de pago en la red de subterráneos, que hace unos meses pasó a ser oficialmente controlada por el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por otro, aunque el gobierno Nacional no lo informó oficialmente, el SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico) ya permite a sus usuarios ingresar dinero a través de la plataforma de cajeros automáticos, home banking y celular de la RedLink.

SUBE_MONEDERO_BILLETERAS_MOVILES

En realidad esto último había sido anunciado el año pasado. Gustavo Valdemoros, director comercial de RedLink, lo anticipó durante su presentación en el evento MobileTrack organizado por Movilion. Pero recién ahora la opción está siendo comunicada con cierta sistematicidad.

Así, la batalla por virtualizar el pago del transporte se enciende, indirectamente, al calor de una pelea política más amplia. Durante cierto tiempo después de que el SUBE fue lanzado en 2009, Monedero estuvo adherido al sistema. En marzo de 2012 Visa anunció la compra del servicio al Grupo Roggio. Esto motivó una resolución oficial por la cual el sistema Monedero fue excluido de la red de transporte público en octubre de 2012.

Dentro del Ministerio del Interior la encargada del SUBE es Nación Servicios, una subsidiaria del Banco Nación que actúa como emisora, administradora y procesadora. Esta sociedad estatal también se encarga del procesamiento, recaudación, clearing y back office del servicio.

Desplazada del transporte público, Monedero se enfocó en desarrollar sus usuarios de micropagos en otros rubros, a partir de acuerdos comerciales para ofrecer descuentos (autopistas -AUSA, Autopistas del Sol y Autopistas del Oeste-, gimnasios -Megatlón-, drugstores -Open 25 Hr-, servicios de radio taxis -Buen Viaje- y otros comercios -Brioche Doreé, Freddo, Aroma, El Noble Repulgue, etc.-).

En estos últimos días Monedero estaría en tratativas para que sus usuarios obtengan descuentos en una red kioscos de diarios y revistas, que sumaría un importante número de puntos a su esquema de beneficios.

Además de la tarjeta física, Monedero desarrolló otros dos soportes: un TAG y una aplicación digital. El primero es un sticker con un chip contactless prepago que se recarga a través de efectivo (Monedero informa que esto se puede hacer en una red de kioscos, en varios supermercados y en los locales del Correo Argentino).

En principio la recarga también es posible con tarjetas de crédito o débito del sistema Banelco (en esta redacción desconocemos si la alternativa está por ahora disponible). Le permite al usuario realizar pagos al acercar el TAG al dispositivo en los puntos de venta, ubicados fundamentalmente en el ámbito de Capital Federal.

La versión digital es una cuenta virtual prepaga que permite adquirir productos y servicios desde el móvil y la PC. En el caso de los móviles el usuario puede descargar una aplicación desarrollada para los principales sistemas operativos por CodaMation.

En octubre de 2012 Claudio Magi, gerente general de Monedero en aquel momento, dijo en una entrevista exclusiva a Movilion que los móviles eran claves en la estrategia de la compañía. También que en un año pensaban haber distribuido 1 millón de tags e incorporar alrededor de 12 mil comercios.

Mientras tanto el SUBE se consolidó en transporte tras invertir un esfuerzo significativo en equipar la compleja red de buses y colectivos de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que representan el grueso de su demanda. Hoy más de 9 millones de pasajeros la utilizan todos los meses, quienes disponen de una red de recarga de más de 6.500 puntos distribuidos en esa zona geográfica.

SUBE tercerizó esa enorme logística de recaudación de efectivo en redes de recarga (cash-in) ya existentes, que en su mayoría se habían desplegado para dar respuesta al negocio de la recarga de servicios de comunicaciones móviles.

Seguramente SUBE buscará ampliar su oferta a áreas del ecosistema de transporte que aún no controla, por ejemplo, las autopistas (se observan dispositivos SUBE que estarían operativos próximamente en las autopistas Del Oeste y Panamericana).

Dado que la tarjeta SUBE posee su crédito embebido dentro de la tarjeta, la carga a través de los cajeros, home banking y Link Celular no puede ser del todo virtual. En todos los casos, luego de hacer el depósito o la transferencia virtual de dinero, el usuario debe acercarse físicamente a una Terminal Automática para que el monto “impacte” y se acredite en su tarjeta.

Ahora Monedero y SUBE conviven en los subterráneos. De hecho en los accesos a los andenes los lectores de ambos servicios desorientan a los usuarios, quienes no saben en qué lector apoyar su tarjeta.

Para volver a conquistar a la gente, Monedero necesitará un diferencial similar al que tuvo el SUBE en su momento. Aún en el mejor escenario ¿logrará recrear un ambiente tan compulsivo?