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Movilion

Google Wallet se aleja de los pagos móviles cada vez más

Por Michelle Evans, analista de finanzas del consumidor en Euromonitor International.

Google-WalletGoogle hizo una serie de últimos intentos para salvar su billetera móvil (mobile wallet), pero todos fueron inútiles. A medida que las primeras versiones de Google Wallet están pasando a convertirse en folclore del pago móvil, Google parece estar alejándose cada vez más de la plataforma de pagos móviles con tecnología NFC, la cual permite hacer pagos en las tiendas físicas a través del dispositivo móvil y que se presentó con bombos y platillos en el lanzamiento de la aplicación en 2011.

La adopción de la billetera móvil de Google fue lenta ya que las versiones iniciales tuvieron problemas de seguridad y demasiados requerimientos para los consumidores. Por ejemplo, cuando fue lanzada hace dos años, el consumidor necesitaba un Samsung Nexus S 4G funcionando en la red Sprint, así como una tarjeta financiera de marca Citi en la red MasterCard. A pesar de estos contratiempos, Google demostró voluntad de revisar su producto para apaciguar a los opositores y para generar mayor interés de los consumidores.

Mientras que algunas partes del Google Wallet podrían sobrevivir de alguna manera, lo más probable es que el componente de pago en tienda física esté prácticamente muerto. Parece que Google está aceptando esta realidad, ya que dirige su atención a los pagos entre personas, pagos digitales de un solo clic, programas de fidelización e incluso una tarjeta física.

Los múltiples cambios de imagen de Google Wallet. Google ha hecho numerosos intentos de abrir la aplicación a una base de consumidores más amplia. En una de sus primeras revisiones, Google cambió su enfoque para trabajar con instituciones financieras, lo que le dio acceso a más socios emisores y a trabajar a través de las principales redes de pago de los Estados Unidos. Lo hizo mediante el almacenamiento de los datos de las tarjetas en la nube de Google, en lugar de en el elemento de seguridad del teléfono.

En el proceso, Google dio un paso hacia la transacción para convertirse en el comerciante oficial. En septiembre, también abrió la billetera a todos los dispositivos Android funcionando con la versión 2.3 o superior, así como a todos los suscriptores de AT&T, T -Mobile y Verizon. Por primera vez, el Google Wallet también se hizo disponible para el iPhone de Apple, que no viene equipado con un chip NFC. La versión para los dispositivos de Apple fue rediseñada para que la aplicación no requiera el chip, pero por desgracia eso también significa que los usuarios de Apple no pueden usar la aplicación para hacer pagos en tiendas.

Google también trató de hacer su servicio más atractivo para los consumidores. A principios de este año, Google Wallet dio a los consumidores la posibilidad de enviar transferencias persona a persona con su cuenta de Gmail a cualquiera con una dirección de correo electrónico. También reforzó su función como punto de fidelidad al permitir a los usuarios añadir sus tarjetas de fidelidad a la aplicación – una jugada que posiciona a Google Wallet como competencia de Passbook de Apple. La última versión también incorpora Google Offers, que permite a los usuarios guardar ofertas en el app, canjearlas al momento de pagar y acceder a más cupones a través de una asociación con Valpak. Google también lanzó una IPA (interfaz de programación de aplicaciones) de compra instantánea para desarrolladores que permite hacer compras móviles y en línea con un solo clic, en un esfuerzo por simplificar la experiencia de compra para los usuarios dentro del ecosistema de la aplicación Android y en la web.

En su última medida para impulsar el uso del Google Wallet, Google recientemente anunció que los usuarios de Estados Unidos, que han completado el proceso de verificación de Google, pueden recibir una tarjeta física que está conectada a la aplicación. La tarjeta de la marca MasterCard permite a los usuarios acceder a los fondos de Google Wallet en los cajeros automáticos o para pagar artículos en los terminales POS (punto de venta) utilizando estos fondos. Aparte de los desarrolladores de aplicaciones Android que se podrían pagar a través de Google Wallet o al escaso número de usuarios que pueden transferir dinero a través de la aplicación, una tarjeta física conectada a Google Wallet probablemente no revertirá la fortuna del producto. Es decir, hay pocas razones para que los consumidores utilicen esta tarjeta frente a otras opciones de tarjetas que ya existen en su billetera física.

La caída final de la billetera. Desde el principio, Google comenzó asociándose con numerosas empresas de todo el ecosistema. En teoría, estas asociaciones dieron a Google Wallet acceso inmediato a millones de clientes. Esta fue una estrategia inteligente, en teoría, ya que la interoperabilidad probablemente sea de suma importancia para el éxito de cualquier billetera móvil generalizada. Google Wallet, sin embargo, necesitaba muchos más socios con el fin de volverse ubicuo y cada relación subsiguiente en la que entró fue forzada. En el proceso, Google Wallet parecía desmotivar a los proveedores de pagos financieros y a los minoristas. Google Wallet nunca fue aceptada por los comerciantes porque muchos temían que Google recogería los datos de sus consumidores para luego venderlos a sus competidores.

Por último, Google Wallet nunca fue acogido por el público ya que no resolvía una necesidad urgente del consumidor. Los consumidores tienen que ver el valor de cualquier nuevo producto más allá de ser un medio de pago novedoso. La jugada hacia la integración de las ofertas de fidelidad era interesante, pero no lo suficiente como para atraer gran aceptación, dado que las ofertas son limitadas y no están vinculadas a las preferencias individuales del consumidor. Además, los consumidores ya pueden almacenar tarjetas de fidelidad y enviar pagos digitales de persona a persona a través de muchas otras aplicaciones. Por último, el anuncio de la nueva tarjeta de Google Wallet podría haber sido una forma útil para conectar la cuenta digital de un consumidor con el mundo físico del comercio, pero únicamente si hay un número importante de consumidores que forman parte de este ecosistema.

A pesar de los muchos esfuerzos para hacer Google Wallet atractivo para los opositores, el paso en falso de Google con los comerciantes y los numerosos obstáculos para que los consumidores puedan adoptarlo fueron la caída final de la aplicación. Mientras que algunas partes del Google Wallet podrían sobrevivir de alguna manera, lo más probable es que el componente de pago en tienda física esté prácticamente muerto. Parece que Google está aceptando esta realidad, ya que dirige su atención a los pagos entre personas, pagos digitales de un solo clic, programas de fidelización e incluso una tarjeta física. Ninguna de estas funciones permite el pago móvil en tienda, lo que hace apenas dos años Google proclamó que revolucionaría con el lanzamiento del Google Wallet.

Vía América Economía.