La biometría consiste en la identificación de las personas a través de huellas digitales, escáner de retina, reconocimiento de voz y reconocimiento facial. Recientemente, este tipo de herramientas esta siendo incorporada al canal móvil y promete impulsar los pagos a través de este tipo de dispositivos. De hecho, algunos expertos dicen que la biometría es precisamente la clave para una adopción más generalizada de los pagos móviles.
“Los censores biométricos podrían convertir a las contraseñas y números PIN en una cosa del pasado”, dice Nish Modi, vicepresidente senior de la empresa de tecnología de pago Worldpay.
Los pagos móviles continúan situándose en una etapa inicial. Los expertos aseguran que esto se debe la preocupación por la protección de la identidad. Una encuesta realizada en marzo de este año en Estados Unidos por 451 Research reveló que 24% de las personas pensaba que los pagos móviles eran más seguros que las tarjetas de crédito tradicionales, pero el 27% creían justamente lo contrario.
Aún así, Norm Merritt, presidente y CEO de ShopKeep, que ofrece un equipo que permite implementar el sistema de pagos en las pequeñas empresas, dice el interés en los pagos móviles ha crecido desde la introducción de Apple Pay.
Con ciertos dispositivos de Apple, una persona puede realizar operaciones de pago en numerosos establecimientos comerciales McDonalds, Whole Foods, Walgreens y hasta en maquinas expendedoras de Coca-Cola. Al tocar la almohadilla de la huella digital del dispositivo se autentifica la transacción. En marzo, Samsung anunció que lanzará su propio sistema de pago, también basado en la huella digital.
Aunque lugares como McDonalds y Walgreens le dieron la bienvenida a los pagos basados en la biometría, muchos comerciantes carecen de la tecnología necesaria para permitir este tipo de transacciones. Además de eso, muchos consumidores poseen dispositivos móviles que no son lo suficientemente avanzados como para permitir este tipo de autentificaciones. Por otra parte, el 85 % de los usuarios de iPhone 6 usuarios ni siquiera ha intentado utilizar Apple Pay de acuerdo a una encuesta realizada en marzo por InfoScout y Pyments.com.
El uso de la voz como una contraseña
Logan Lemberger, vicepresidente de desarrollo del servicio de transferencia de dinero WireCash, entiende las razones por las que los consumidores están preocupados por la seguridad al realizar transacciones verificadas a través de huellas digitales y escaneo de retina.
“Estos métodos son un reto desde un ángulo de seguridad”, dice Lemberger. “El software en los teléfonos y dispositivos simplemente toma una huella digital o la retina y traduce esta información en una pieza de datos. Esos datos podrían ser robados y luego utilizados para validar cualquier otra operación”.
Es por eso que WireCash ha incursionado en las “huellas vocales” para ayudar a verificar los pagos. Las mismas comprenden un modelo de cientos de rasgos matemáticos de medición como el tono, la cadencia y la intensidad, dice Lemberger. “No confiamos en este método de manera exclusiva sino que es una pieza más dentro del rompecabezas”, afirma.
Terry Hartmann, vicepresidente de aplicaciones de Unisys, piensa consumidores deberían tener confianza en la herramienta más común del pago biométrico, la verificación de huellas dactilares, ya que garantiza que nadie más puede utilizar su teléfono para hacer un pago.
Las discusiones continúan pero ya no hay dudas de que la biometría llegó para quedarse. “Hay demasiadas ventajas potenciales para el comerciante, el consumidor y el emisor de las tarjetas. Los próximos dos años serán muy interesantes ya que los obstáculos ya están identificados y estamos trabajando para superarlos.” Concluyó Merrit.